
Como dice la canción «Todo tiene su final, nada dura para siempre» y es que Premiere Video (DVD), un video club que fue de mis lugares favoritos y que por muchos años disfruté mientras viví en Puerto Rico cesa operaciones después de 35 años.
En algún momento dado, durante todos estos años, siempre he tocado el tema sobre la experiencia que uno vivía al uno ir a un video club casi todos los fines de semana a buscar algo interesante para ver en esos días y relajarse.

Hay que admitir que buscar una película o dos era toda una experiencia. La mayoría de las veces uno iba buscando un título en específico pero no se encontraba disponible y hasta le preguntábamos a los encargados que para cuando se suponían que la devolvieran y casi siempre nos quedábamos una o dos horas esperando a ver si devolvían la película para podernos irnos contentos a casa y si no la encontrábamos por lo menos ya habíamos recorrido el local varias veces en busca de alguna película alternativa para poder ver, cosa que era una lotería porque muchas veces salían buenas pero otras veces salían películas muy malas, lo cual nos molestaba un poco ya que habíamos perdido tiempo y dinero en algo que no fue de nuestro agrado.
Durante mi última visita a Puerto Rico me enteré que Premiere Video cerraría así que quise pasar por allá y tomar algunas fotos para subirlas al blog y compartirlas con aquellos que hayan sido parte de la experiencia de ser miembro de este video club.












También aproveché para hacerle algunas preguntas al dueño y nuestro amigo Jesús sobre su experiencia en todos estos años como propietario de este negocio.
Después de haberme graduado fui a una entrevista de trabajo pero no me contrataron y fue entonces que un amigo me propone la idea de poner un video club. La propuesta me pareció buena idea, así que cada cual puso $5,000.00 para poder realizar la inversión inicial y poder comenzar a operar.

Comenzamos con 129 películas y la primera fue Never Say Never Again y entre mi socio y yo nos turnábamos para atender el negocio ya que mi amigo trabajaba en otro lugar y luego de eso yo comencé a trabajar en otro.
En un local cerca de este último y estuvimos allí durante 10 años. Luego nos mudamos a este local hasta el día de hoy.
Para la época de mediado de los ’90s hasta que sucedió lo de septiembre 11 del 2001, que como toda la economía se contrajo, también me vi afectado por ello. Contaba con una membresía fiel que hacía que el negocio estuviera estable y adicional al video club también tenía la oportunidad de distribuir películas a otros videos independientes, pues para aquel tiempo trabajaba en la única distribuidora de películas en la isla.
Los clientes, la cháchara que tenía con los clientes. (La respuesta no demoró en llegar ni un segundo. Indudablemente los clientes son y serán lo mas importante para Jesús, pues con 35 años en la industria indudablemente vio crecer generaciones, las cuales hoy lo extrañarán a él y él a ellos).
Me permitió poder criar a mis hijos, educarlos, y hoy día son profesionales.
Los empleados, muchas veces comenzaban bien pero luego se dañaban y adquirían malas mañas que eran difícil de poder manejar.
Me iría a trabajar para una empresa que me brindara todos los beneficios y poder retirarme bien, dejando que fueran los empleados los que atendieran el video club.
Bueno pienso tomarme un descanso, ir para Estados Unidos un tiempito y luego cuando regrese a Puerto Rico quizás conseguir un trabajo hasta que me jubile.
El cierre de Premiere Video simplemente era algo inevitable. La industria de las películas y el entretenimiento está cambiando tanto y tan rápido que es difícil competir contras las nuevas tecnologías mientras se trata de mantener el modelo de negocio anterior.

Muchas veces la nostalgia puede mucho, pero en este caso es cuestión de números y cuando los mismos no nos favorecen podemos hacer varias cosas pensar en como podemos reinventarnos y adaptarnos o retirarnos.
En este caso fueron 35 años que Premiere Video nos brindó muchos momentos inolvidables, pues no solo nos brindó la oportunidad de poder disfrutar de películas, sino que nos dio la oportunidad de poder compartir con nuestras familias y con nuestros amigos en la comodidad de nuestros hogares.
Ahora solo nos queda decirle a Jesús que lo extrañaremos enormemente y le deseamos el mejor de los éxitos en todo camino que decida emprender de ahora en adelante.
Queremos saber si fuiste parte de la experiencia de haber sido miembro de Premiere Video, si es así déjanos tus comentarios con tus anécdotas.
Si eres dueño de negocio, me gustaría poder contar una breve historia del mismo y compartirla en este blog y mis redes sociales, Contáctame.
